1) Hablando de (Litio) poner los regalos, de monumento marrón, del día de la virgen y de mueble rojo:

Discutimos si el estilo de las cosas de Mitlag es diseño 70’s povera (como dice Leo, que se pregunta, también ¿cuáles eran las noticias de 1973?) o si es más bien atemporal (como dice Inés), en el sentido de que usa una estética "de época" que hoy es genérica. Aunque Mitlag diga que "en realidad son materiales" y alegando que se hace de los materiales más baratos del mercado. No creemos en esto último. Acordamos que las fotos producen desconcierto de época.

Discutimos también si son obras nostálgicas o no. Para Leo es actualidad de época. Para Inés son escenas actuales con cosas viejas. Es difícil marcar la diferencia.

Los espacios que piensa Miguel tienen dos ejes definidos: por un lado, una plataforma costumbrista siempre dispuesta a albergar nuevos inquilinos y nuevos ordenamientos. “Costumbrismo: género literario que se dedica a la narración de las costumbres de una región o país determinados "Costumbre: práctica que ha adquirido fuerza de ley" En estas escenas, costumbre querría decir también, ritual, repetición. Ahí reside el espacio literario. En segunda instancia, el segundo eje de la obra, consistiría en variaciones formales que estructuran las relaciones entre los objetos. Los objetos se cargan dentro del formato costumbrista haciendo lugar a un relato.

Volvemos sobre la definición de costumbre: "práctica que ha adquirido fuerza de ley" A pesar de generar desconcierto de época, los instantes que presenta Mitlag gozan de cierta atemporalidad. La costumbre a la que aluden estas obras sería algo así como una práctica ritual de estimulación de los sentidos, para una sola persona. Y esta costumbre pareciera anular toda temporalidad definida y presentar en cambio un ciclo o círculo de actividades a ser repetidas indefinidamente. A su vez, este tiempo puede ser emparentado con la idea de "trip" de drogas de efectos prolongados (éxtasis, ácidos u hongos).

En monumento marrón la retórica monumental aparece por la referencia al espacio del ritual como espacio cargado. En este sentido, es claro que un monumento no tiene un tiempo definido. Interpela al que mira desde un espacio fuera de una cronología: un monumento sigue ahí ejerciendo su presencia por la noche cuando nadie lo ve, no tiene techo ni protección. Estimula un tipo de lectura de interior (hechos, cronologías, detalles históricos siempre estudiados en interiores) pero el monumento se emplaza en exteriores. Llamamos la atención sobre eso: interior en exterior. El "trip" emula el comportamiento temporal del monumento.

No podemos hacer especulaciones sobre que música habitaría el monumento marrón. Sí, en esta y otras obras, especulamos sobre una línea de ortopedia para el ocio: 50% espacios para hobby, 50 % vicio. Nos gusta que no sean ni espacios interiores ni exteriores, sino zonas "garaje"(aunque la imagen pareciera remitir a la cultura cinematográfica norteamericana), recicladas para usos nuevos a través del rejunte de trastos.

Estamos seguros de que la sordidez de las escenas no tiene que ver con que éstas sean "escenas de un crimen" Sí, sabemos que hay indicios policiales en Mitlag. Nuestra hipótesis más fuerte: lo policial de estas fotos radicaría en que las escenas esconden masturbación masculina.

Hablamos del diseño del espacio a fotografiar. Es total; de la misma manera que Thomas Demand recrea cada objeto que utilizará para sus fotos en cartulina o Fischli & Weiss fabrican algunas de sus instalaciones en poliuretano que luego es pintado, Mitlag define cada centímetro de su imagen. La construcción es harto minuciosa. No existe espacio para el azar o el caos aunque tampoco se puede hablar de simulación. Sus trabajos son construcciones detenidas. La idea de standby puede ser un lugar común (ni a Leo ni a Inés les interesa en sí misma) pero sugeriríamos pensar en un stand by dentro del vicio. Un tipo en su casa que pone pausa a un equipo de música y esa pausa se sostiene por varios días. El disco sigue girando a la espera de que le quiten la pausa; los parlantes no emiten sonido.

Mitlag crea una escena. El espacio anterior a la acción. O, en su defecto, el espacio inmediatamente posterior. Para Miguel, la acción en sí misma no es fotografiable, carece de interés. El acento está puesto en un universo objetual en relación a una lógica esquiva. Lógica que nos lleva a hacer todo tipo de averiguaciones.

Por ejemplo, el gusto por las telas y papeles con "motivos" Inés dice: decorativismo truculento. Se vuelve truculento porque no hay superficies crudas. Leo enumera: todo está revestido, recubierto, por hules, por telas con motivos de fantasía, por cortinas de baño. Por el modo de ambientar la escena con revestimientos, incluso donde ésta no los necesitaría (por ejemplo, el piso o la superficie total de la pared), Mitlag dice y se desdice en un mismo movimiento. Busca la verosimilitud de la escena (el desorden parece ser documental) y a la vez hace evidente su construcción. El plástico está por debajo de los objetos: alguien eligió un color, una superficie sobre la cual el desorden tuvo lugar. Subrayamos esa ambigüedad.

2) Ejercicio sobre Mitlag:

Materiales de la serie nuevas falsificaciones*:

plástico, madera, tela;

plástico, tela, madera;

madera, tela, plástico;

madera, plástico, tela;

tela, madera, plástico;

tela, plástico, madera.

* Posteriormente presentadas como Nuevos Modelos, el título definitivo de la serie.